sábado, 7 de mayo de 2016

Elabora tu propio compost en casa (abono orgánico natural para tus plantas)

¿Qué es el Compost?

Es Un abono orgánico, sólido, que se obtiene cuando los microorganismos degradan los residuos orgánicos vegetales ó animales en condiciones aeróbicas (con aire) y anaeróbicos (en ausencia de aire). Es un producto asimilable por las plantas.


¿Para qué se hace el Compost?

Hacer un compost es mezclar desechos orgánicos en un determinado lugar. El objetivo de hacer esta mezcla orgánica es utilizarlo como fertilizante en huertos y jardines.

El hacer un compost no es algo nuevo, con él no estamos reinventando la rueda.

Al hacer un compost lo único que estamos haciendo es emular el ciclo de descomposición que se realiza en la naturaleza con los materiales orgánicos.

La única diferencia que existe al hacer un compost, es que ese proceso de descomposición se hace de forma controlada.


Para ello necesitaremos un compostador, que es un contenedor donde aportaremos todos los desechos orgánicos producidos en el hogar y/o jardín. Es importante que este contenedor tenga buena ventilación para que se genere un microclima ideal para que puedan convivir los microorganismos encargados de llevar a cabo el trabajo sucio, la descomposición de la materia orgánica.



¿Cómo se prepara el compost?

Para preparar compost se necesita de un espacio donde almacenar la mezcla de la materia orgánica y se pueda realizar el proceso de descomposición natural. Este espacio puede ser directo en el suelo o en algún contenedor preparado para tal fin. Se debe ubicar en un lugar seco en el exterior.

Su preparación viene dada por la mezcla de residuos de vegetales, hortalizas, plantas, podas del jardín,  hojas secas, desechos de animales no carnívoros (caballo, conejo, cabra, vaca y gallina), etc.

Es importante no incorporar a esta mezcla productos procesados o cocinados como por ejemplo: carnes, huesos, lácteos, restos de comidas preparadas, etc. Estos productos al descomponerse se pudren y causan mal olor y dañan nuestro compost.

Luego que se reúnan todos estos ingredientes se deben mezclar en proporción separándolos por materia húmeda y seca. La proporción adecuada de la mezcla seria de 4 a 6 partes de materia seca por una parte de materia húmeda.

Para que tengan una mejor idea de cuáles son los desechos orgánicos húmedos y secos les presento la siguiente imagen descriptiva:


También es bueno equilibrar en la mezcla los materiales ricos en nitrógeno y los ricos en carbono, esto ayudará a que el proceso se realice en menos tiempo. A continuación les mostrare una tabla descriptiva con los materiales ricos en nitrógeno y en carbono respectivamente:

Existen compostas activas y pasivas.

Las activas son las que tienen su materia orgánica bien equilibrada en cuanto a componentes ricos en nitrógeno y componentes ricos en carbono todo bien mezclado en una pila de un metro cubico como mínimo, y se revuelve bien una vez a la semana durante un mes para una descomposición más rápida, aproximadamente de 15 a 30 días. Este método alcanza altas temperaturas generadas por el proceso de descomposición generado por los microorganismos.

Mientras que la compostas pasivas son las que funcionan a una temperatura baja. En estas compostas se añade materia orgánica cuando hay. Aquí el proceso de descomposición es mas lento y puede tardar de 3 a 6 meses, sin embargo es el que les recomiendo ya que por lo general  en sus hogares no se dispone de suficiente desecho orgánico como para iniciar una compostera activa. Por lo general se trabaja con los desechos que van quedando a diario de la cocina y poda del jardín. 

Este método permite ir aportando a diario un poco de materia orgánica y una vez a la semana se revuelve un poco para mezclar toda la materia del compostador y airearla un poco.

Un dato importante que se debe tomar en cuenta es que la pila de composta no debe ser tratada como un tiradero de basura: La elaboración de la composta demanda una cierta higiene y NUNCA DEBE MOLESTAR A FAMILIA O VECINOS (por ejemplo por malos olores y la entrada de ratas). 

Si la composta está bien elaborada no debe emanar ningún mal olor (al contrario debe oler a tierra fresca), si esto llegase a ocurrir debemos revisar bien que material orgánico estamos aportando y revisar el nivel de humedad de la composta.

Posibles problemas y su solución:

Si tu composta no sube de temperatura
• Puede ser falta de agua, si está seca, agrégale agua.
• Puede ser demasiada agua, dale vueltas y déjala destapada dos días, después protégela de la lluvia y del viento excesivos.
• Quizá la elaboraste con una composición equivocada, con insuficiente nitrógeno. Si es el caso, revuélvela y agrega tierra, orines o estiércol para corregir la deficiencia.
• La composta está lista, cuando es imposible distinguir los materiales que la compusieron y huele a tierra. Destápala, cuélala con arenero, mézclala con arena y aplícala; cuida de envasar en sacos el sobrante evitando que se moje.

¿Si huele francamente mal?
• Puede estar pasada de agua, darle vuelta y agrega arena o tierra más hierba, hojas o pasto, déjala descubierta 2 días.
• Puede tener demasiado nitrógeno, mucho pasto verde; agrégale tierra y hierba seca o un poco de viruta al voltear. Voltéala cada semana y vigila el nivel adecuado de humedad.



Con toda esta información ya estás listo para iniciar tu propio compost. Espero te animes a crearlo y me comentes como te fue. No olvides compartir esta información para que tus amigos y familiares también puedan unirse a la aventura del huerto urbano.

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